15.7.07

Cuaderno de notas 05

Suardi ensaya Los Mansos de día / © Ernesto Donegana

Algunas ideas de Luciano Suardi:

Desea ser una mujer. Imagina el espacio repleto de ataúdes. Profusión de ataúdes. Rescata varias escenas del libro: libro 3, capítulo 10 – libro 5, capítulo 4 (en donde perfila un monólogo político asociando este espectáculo a la revista, un monólogo de actualidad nacional o internacional sobre las vejaciones y torturas, una suerte de arenga a público que se desarrolla en medio del exceso emocional de todo el espectáculo, suerte de pináculo verbal violento, ascenso gigantesco a las cumbres de la descripción de la violencia para caer estrepitosamente en las certezas de esas mismas violencias.) – rescata también el monólogo de la escena final (dice Luciano leer los finales de todas las novelas antes de avanzar en la lectura, dice Luciano preferir conocer los finales y, así sí, entonces, avanzar sobre el derrotero que lleva inexorablemente a lo conocido – maravillosa punta para pensar el destino de un actor: un actor que siempre sabe el final de su función y, aún así, o tal vez por saberlo, avanza hacia él intentando mostrar a todos que lo desconoce) en el cual Aliosha habla con los niños. Esta escena le recuerda el tema de Leonard Cohen, Hallelujah! (y aquí cierra el gran final de los Hurra por los Karamazov!)

1 comentario:

Silvia Vega dijo...

Luciano ya era genial a los 16, cuando fuimos compañeros de inglés...